9 comentarios:

Daniel Casares Román dijo...

Ese día me desperté muy muy temprano, apenas recién estaba amaneciendo.

Era mi primer día en Huehuetenango (Guatemala), había llegado la noche anterior y tenía ganas de conocer el pueblo desde temprano, ya que sólo estaría en él un día.

Empecé a caminar por sus calles mientras hacía las primeras mediciones. (me hace gracia contar todo esto, parece que lo estuviera volviendo a vivir..., bueno sigo) Todo estaba en silencio. Nadie en la calle y de repente oigo el clock clock clock... de ¿un caballo? que parecía salir de cualquier esquina.

Clock, clock clock... el eco del sonido rebotando no paraba en ese momento de confundirte, miraba por aquí, miraba por allí... y no tenía ni idea de por dónde estaría ese caballo, pero... el sonido de los cascos dando en el suelo era cada vez más fuerte, y más fuerte y más fuerte... hasta que de pronto apareció un señor con sombrero de paja, cabizbajo, tirando, por decirlo de una manera de un caballo viejo.

En el silencio de la mañana, el sonido del caballo caminando parecía amplificado!

Me pareció una escena del mismísimo David Alan Harvey. Me encantó, así que lo que hice fue adelantarme unos cuantos metros por donde yo preveía que iría este señor con su caballo, fijándome en las fachadas de las casas por donde caminaría segundos después.

Está?? no, esta no me gusta, sigo caminando... ¿esta? mmm, me gusta pero más adelante parece que hay una casa con la pared como... me gusta a mí. Sigo. y sigo...

Al medio minuto llegué a la altura de esta casa color azul y verde y dije, aquí puede ser!

Él tardaría en llegar unos diez segundos así que medición rápido (no recuerdo los valores... sólo recuerdo que fue a abertura abierta total f:2 y la velocidad imagino que 1/125 seg ó quizá 1/250 seg...)

La distancia focal un 50 mm (otra vez).

Pre-enfoqué y una vez que todo estaba listo, me quedé esperándolo mirando al suelo...

Cuando pensé que era el momento, me volví hacia él, encuadré en medio segundo y click!, mientras él me dijo "bueeeen diiiía! alzando la mano.

Mierda! pensé.

Mi intención era que los dos salieran tal y como caminaban, cabizbajos los dos, uno detrás del otro. Y pensé que el hecho de que el señor me saludara, habría "estropeado la foto".

Al revelar, la vi, la foto del "buen día" y... me gustó.

Y es que la gente en Latinoamérica, y sobre todo la de los pueblos, suelen ser extremadamente educada, y prácticamente da igual que te encuentres en la otra acera, o en la otra esquina de la calle, siempre hay un "buennn diiiiiía" que decirse.

El plan de estar allí sólo un día se desmontó a los pocos minutos de estar caminando por entre las calles de esta aldea. Al final, en lugar de un día fueron dos semanas...

Llegué por suerte incluso a intimar con este campesino. Se llamaba Néstor Sepúlveda, resultó ser un anciano con una excelente conversación. Se dedicaba a la agricultura, cuidaba unas chacras (especie de parcela agrícola) a diario, me comentaba, sin tan siquiera tomar un solo día de descanso al cabo del año.

Antoñito de Carmen dijo...

Sabes lo que realmente me sorprende Dani, que estas fotos esten hechas con un 50 mm. Es que es la hostia tio. El 50 mm para mi y para muchos fotografos es la distancia focal que ni es tele, ni es angular ni es nada de nada y honestamente componer con esta distancia focal y que resuelvas tan bien es algo que se merece un aplauso. ¿ese es el encuadre que le diste en camara? o esta reencuadrada?

Susana dijo...

Pre-enfocar?

Daniel Casares Román dijo...

Sí Antonio, ese es el encuadre. Así está el fotograma completo, sin reencuadre. Suelo hacerlo muy rara vez.

Mira, la foto de los monjes budistas por ejemplo está un pelín reencuadrada, tenía, a mi juicio, mucho aire alrededor, un par de milímetros por cada lado, poca cosa... pero esta no, el fotograma quedó tal y como la estás viendo

Y Susana, el hecho de pre-enfocar es algo muy sencillo, tenía claro que era ahí donde quería hacer la foto y tenía claro que el hombre con su burro pasarían por ahí. ¿para qué esperar a que lleguen para empezar a enfocar?

Daniel Casares Román dijo...

Por cierto, cuento todas estas cosas porque la foto, esta foto en concreto, técnicamente no es que dé para escribir un libro de técnica fotográfica, la verdad. En otras imágenes, me explayaré más hacia lo técnico, vale? Para que no se duerma nadie leyendo los textos sobre todo vamos...

Un saludo

Revinhood dijo...

dormirnos?? no hombre no, tambien gusta que nos cuentes la historia que "rodea" la foto.
sin duda, si tuviera que quedarme con una sola focal, elegiria tambien un 50mm. de echo me encanta mi 50mm f/1,4, es, dentro de los fijos, el mas versatil.

Anónimo dijo...

Dani, no dudes de que leemos lo que nos cuentas con mucha curiosidad y admiración... y un poco de envidia por haber estado en esos lugares y conocido a esas gentes. Me parece particularmente interesante el estudio de los rostros, la composición de la fotografía a partir de la persona y la simbiosis que componen ambiente-entorno con los personajes llenos de vida que nos retratas. Gracias, compañero.

Daniel Casares Román dijo...

Pues muchas gracias (no me cansaré de decirlo) por sacar de vuestro tiempo para ver y leer lo que hay por aquí.

Daniel Casares Román dijo...

Lo que tú me dices Revi, me pasa con el 28mm, para mí el 28mm en lugar de Gran angular yo casi lo considero "el normal", y el 50mm casi como un "pequeño tele".

No sé, pero cuando miro, observo, sin cámara me refiero, ahora por ejemplo que estoy mirando el teclado y si levanto la vista y miro a mi alrededor, la visión que tengo la asemejo más a un 28mm que a ninguna otra focal. Para mí mirar por un 28mm me resulta más "natural" y si tuviese que elegir una sola focal para todo un trabajo, creo que sería el 28mm (hablando del formato de paso universal, claro está)